Para esta actualización estaba estipulado un nuevo La vida como viene, pero el que tengo no termina de convencerme, además me ha ganado el impulso. Quizás para el próximo La vida… vuelva a descartar el que tengo y hable de un sueño, el primero que recuerdo después de varios meses. Aún no lo sé. Un sueño que, por sus recovecos, por la extraña simbología que encierra, se ha ganado mucho más esmero del que habitualmente le imprimo a estos cosos. Hasta el momento no he logrado un resultado que me satisfaga; seguiré intentando.
Siendo así, dejo la tercer Pastilla. Ésta la hice casi sin pensarla, bajo los efectos de la impulsividad, como si algo erupcionara. También, como es fácil constatarlo, la hice a los apurones, media hora antes de que empezara Argentina-Costa Rica. Por tales motivos (en particular la impulsividad, que siendo las 23.30 aún continúa con su estela), tal vez no sobreviva y sea reemplazada. No lo sé. Por el momento se queda. Veremos…
Eso.

Uuuuuh boludo! Me abriste los ojos. Tenes toda la razon del mundo! LA ESPERANZA ES RE HIJA DE PUTA! PERMITIMELO FEISBUKEARLO!
ResponderEliminaral fin!! se hizo esperar, necesitaba una nueva dosis. La esperanza es hdp y el amor es un sínico!!!!
ResponderEliminarMuy cierto, coincido con lo que dice el comentario anterior!
ResponderEliminarUn abrazo.
Eh, Blogger me está cagando, yo había respondido acá con anterioridad, y largamente... Bueh, aunque me acuerdo más o menos qué puse, no pienso escribirlo otra vez.
ResponderEliminarSí, el amor es cínico, pero somos nosotros mismos los que lo hacemos ser eso. Igualmente es muy difícil, si no imposible, controlarlo: viene como viene y nosotros no podemos hacer nada.
Tenkiu veri mach a los tres.