Yo creía no tener enemigos personales. Ingenuo de mí. Sí los tengo. Es apenas uno. Se llama Invierno y cada vez que vuelve a merodear por el barrio no se olvida de pegarme una buena cagada a palos. Parece tener un régimen de entrenamiento: a veces lo hace cada semana, otras se apiada y al menos me deja un changüí de una semana libre de toda golpiza. Pero ay cuando me agarra…
Sin embargo, a veces, a la gripe se le puede sacar algo de provecho. Más aún cuando es de esas con fiebres que te dejan al borde del delirio. Y si a eso le agregamos un prolongado trastorno de sueño, tenemos un maravilloso cóctel “creativo” (doloroso, pero con cierto grado de efectividad). Sí, este Enulfo Rey fue hecho en esta madrugada, al ritmo del catarro, el sudor, el dolor de cuello y espalda, el ardor de ojos, de una fiebre de un poco más de 39º y la imposibilidad de dormir, pese al cansancio generado por la gripe. Con todo eso se hace medio difícil entintar, pero que se puede, se puede.
Los colorcitos fueron agregados más tarde (al día siguiente, que es hoy, 2 de julio, aunque la entrada no lo diga); en el momento no había fuerzas físicas ni mentales para hacerlo...
Hacía tiempo que no dibujaba en estado de semi-delirio o delirio llano. Los reencuentros no siempre son románticos ni apasionados; a veces dan ganas de vomitar...
Eso.
Sin embargo, a veces, a la gripe se le puede sacar algo de provecho. Más aún cuando es de esas con fiebres que te dejan al borde del delirio. Y si a eso le agregamos un prolongado trastorno de sueño, tenemos un maravilloso cóctel “creativo” (doloroso, pero con cierto grado de efectividad). Sí, este Enulfo Rey fue hecho en esta madrugada, al ritmo del catarro, el sudor, el dolor de cuello y espalda, el ardor de ojos, de una fiebre de un poco más de 39º y la imposibilidad de dormir, pese al cansancio generado por la gripe. Con todo eso se hace medio difícil entintar, pero que se puede, se puede.
Los colorcitos fueron agregados más tarde (al día siguiente, que es hoy, 2 de julio, aunque la entrada no lo diga); en el momento no había fuerzas físicas ni mentales para hacerlo...
Hacía tiempo que no dibujaba en estado de semi-delirio o delirio llano. Los reencuentros no siempre son románticos ni apasionados; a veces dan ganas de vomitar...
Eso.
Se nota que estabas con fiebre, en el dibujo se plasma la tos, los mocos, la congestión y hasta la deseada taza de té.
ResponderEliminarCon respecto a lo que decís en el post anterior, no creo que tengas crisis de argumento, más me inclino a pensar que te exigís lo más.
Cuando hace mucho tiempo leí tus 6 presentaciones te escribí algo como que tenías muchos autores metidos en la cabeza y que con ese humor de tan alto nivel no iba a ser fácil hacer dibus.
Hablabas en algún sitio, ya no recuerdo, de kant, freud, marx, nietzsche. etc. Obviamente nada sencillo de hacer humor con estos monstruos de la filosofía, la política o el psico, pero la forma que tenés de redactar, mezcla de "curtura y finología y un cacho de grasa", me encanta ese lenguaje, te tiene que servir de inspiración, pero siempre hace falta un poco de transpiración.
Vamos!!! no seas vago.
besos
abuam.
susy
Jaja, “humor de alto nivel”; la verdá que no me lo creo, pero muchas gracias por la exageración, Susy.
ResponderEliminarEn realidad, todos esos tipitos que nombraste no los tengo muy presentes que digamos a la hora de hacer historieta. Aunque es cierto que hay conceptos y concepciones que se cuelan, como la idea americanista de la hibridación o la nada existencial o la voluntad de poder o la dialéctica, por nombrar sólo los conceptos e ideas más gruesas con las que juego mucho, pero se cuelan porque ya están como internalizadas, no necesito sobreesfuerzos porque ya pienso en esos términos. De todas formas, el problema al que me refiero en el post anterior no es la imposibilidad de conjugar humor y esos modos de pensar, que existe, pero no es el problema central. Lo que encuentro –al ver en retrospectiva todo lo que hice hasta el momento– es que todavía no pude construir una lógica unificadora, un hilo conductor identificable, un orden, digamos. Pese a que me interese el sin sentido, el caos, lo subconsciente, la mezcla de planos que no tienen nada que ver entre sí, todo necesita un orden: incluso el desorden, para ser, necesita un orden. A eso me refiero con “argumento”, un marco general que diga más o menos “por acá vamos”. Lo que encuentro es sumatoria de cosas, que se parecen, pero que forman parte de un mismo orden sólo si las agarramos con una pinza. Es autoexigencia; tiendo a buscarle a todo no ya la quinta, sino la sexta pata al gato. Lo que también es cierto es que me gana el desgano, porque si bien pienso todo eso, me cuesta corregirlo.
Saludos, y gracias por pasar.
PD: todavía tengo guardadito aquel mail que me mandaste.