
Todos, absolutamente todos, sin distinciones ni excepciones, estamos conformados por multiplicidad de personas y personajes. No somos uno, somos nosotros y nuestros miedos, nuestras alegrías, nuestras fantasías, nuestras simplicidades, nuestras complejidades, nuestros enojos, nuestros abrazos; es decir, nuestras esquizofrenias. Pero también, estamos hechos de nuestro pasado, nuestro presente y nuestras proyecciones futuras. Al mismo tiempo, nos forman lo que conocemos, lo que desconocemos y cada cosa del mundo material e inmaterial. Pero, sobre todo, nos hacen quienes nos rodean, quienes nos dan sus abrazos y sus escupitajos, quienes han marcado alguna huella en nosotros, de una u otra forma, bien o mal, pero estando…
Comentar